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foto tomada del blog aquisitonomas.lamula.pe

Entre casas y Centros Musicales

Sin los Centros Musicales no hubiera historia de los de abajo. No sólo ofrecen música, son espacios de memoria.

Publicado: 2014-03-21

¡Cómo se extraña la tierra cuando se está lejos! Ahora escucho más valses que cuando estoy en el Perú. Y le pedí a mi hermana que me consiga un documental criollo. Me mandó uno muy bien hecho: buena cámara, sin el aburrimiento de otras películas del mismo género, agradable de ver y escuchar. Además no sólo es criollo, tiene música andina y hasta de la selva.

Pero tiene un defecto, cree que los espacios criollos por excelencia son el Juanito y la Peña Don Porfirio. Y ya lo dijo Blanca Varela, barranquina de nacimiento, en el balneario los valses no llegan a más que a “falsas confesiones”. El documental que les comento, aunque se pasea por calles y callejones, no conoce esos sitios de la vieja Lima donde algunos músicos ponen sus casas y otros se reúnen con sus amigos para organizar Centros Musicales. 

Sin los Centros Musicales no hubiera historia de los de abajo. Ahí fue donde nació la clase obrera y sus “costumbres en común” (Thompson). Además tienen una diferencia con las peñas. Mientras que la peña es creada por algún empresario, la vida del Centro Musical se basa en sus socios. Y no sólo ofrece música, es un espacio de memoria.

Hagamos un ejercicio. Coja usted un plano de Lima. Ahí tiene el Cercado, con su boato antiguo, su magnificencia gastada. Pero también con sus límites. Con esos espacios que estaban fuera de la cerca, de la muralla. Los espacios coloniales son el Rímac, los Barrios Altos, el cuartel primero o Monserrate. Los espacios que nacen al inicio del siglo XX están rumbo al sur: La Victoria, Lince, Breña. Al recorrerlos tendremos una cultura que no ha muerto aunque muchos la hayan enterrado varias veces.

El Rímac fue siempre un espacio criollo. Fue el sitio donde se hizo la “Fiesta de Amancaes” con esos bailes y cantos que tanto molestaban al aristocrata Felipe Pardo y Aliaga, que sin embargo no dejaba de ir porque era el espacio de la alegría. Abelardo Gamarra cuenta que apenas pasado el puente que separa el Rímac de Palacio de Gobierno, ahí en la misma cara de los Presidentes, era la fiesta, el sexo fácil, la vida informal. 

manuel acosta ojeda en su búnker, la saycope (foto: larepublica)

En este distrito tenemos la casa de Manuel Acosta Ojeda (Francisco Pizarro 334). Uno de nuestros más importantes. Quizá el poeta vivo más importante ahora que no están los de la poesía escrita: Washington Delgado, Blanca Varela, Eielson, Watanabe. El siglo XXI ha sido cruel con nuestras letras y más generoso con la poesía que se transmite oralmente. Ahí, en la casa del Mono, como le dicen cariñosamente sus amigos, funcionó SAYCOPE que administraba derechos de autor en competencia con la APDAYC pero con mucha más honestidad. Esa honestidad fue fatal. Polo Campos compuso “el canto del Chino” y nadie más rivalizó con él. 

Pero en lo que no puede contender APDAYC es en la jarana que ahora, ya viejo Manuel, organiza su hija Celeste que lo ayuda también en el programa de radio. Otro criollisimo que vivió abajo el puente fue Pedro Espinel, el maestro de las polcas. Entre otras compuso "La Campesina", "Sonrisas", "Primavera", "Gracia y Donaire", "Seducción", "Inquietud", "Bom Bom Coronado". También tiene valses como "Fin de Bohemio, "Remembranzas", "El Expósito”, "Vecinita", "El Último Adiós" y hasta películas como “El guapo del pueblo” o “Gallo de mi galpón”. 

Él vivía en una casona antigua con zaguán, muchas habitaciones y techos altos junto a un hito en la historia limeña, "El Parral" restaurant pionero en su estilo por donde pasaron las más grandes figuras de nuestro criollismo y visitantes ilustres con sus trasmisiones directas de radio y sus especialidades criollas cada día de la semana. En ese mismo espacio, Cajamarca 547, está ahora el Centro Musical Amistad y Criollismo al que yo conocí cuando todavía estaba en los Barrios Altos y tenía de cantante a María de Jesús Vásquez.

En el cuartel primero, también conocido como Monserrate o Pachacamilla, nació nuestra principal fiesta religiosa. La procesión del Señor de los Milagros. Ahí está la Iglesia de las Nazarenas y el local de la hermandad de cargadores. Por cierto no sólo se dedican a cargar al Señor. Es un espacio de puro criollismo (Chancay 451). Si bien oficialmente fue fundada el 26 de Setiembre de 1954, si nos atenemos al estudio de la historia oral, se nos dice que cuando las cuatro primeras Cuadrillas fueron fundadas hace más de 360 años, paralelamente el sustento de gente muy afín a su devoción al Cristo de Pachacamilla.

A una cuadra de la Hermandad queda el Centro Musical Pedro Bocanegra (Chancay 433), fundado un 12 de mayo de 1938. Hace poco el Ministerio de Cultura, que entonces dirigía Luis Peirano, lo galardono con la orden de “Personalidad Meritoria de la Cultura”, por la labor que viene cumpliendo en la preservación y difusión del cantar costeño. Este centro musical fue creado en homenaje al compositor chiclayano don Pedro Augusto Bocanegra Poémape, nacido el 4 de Junio de 1,890, y fallecido el 4 de enero de 1927. Sus temas más conocidos como compositor fueron los valses "Entre los dos", "La Alondra", "Mi despedida", "Separación", "Adriana", "A orillas del Mantaro". Recordando sus tiempos en la guerra con Ecuador compuso también la marcha "Los voluntarios" en honor al coronel Emilio Soyer.

Los domingos hay que pasarlos en Barrios Altos, espacio criollo de todos los tiempos, desde Felipe Pinglo hasta los troveros de hoy como Jorge Millones. Este último cuenta que en los Barrios Altos, en algún sindicato, fue que se conocieron Pinglo y Mariátegui. Ahí, a una cuadra de la remodelada Plaza de la Buena Muerte, se puede pasar bien la noche del domingo. Desde las 9.00 hasta que llegue la hora de comenzar la semana de trabajo funciona el Centro Musical El Tigre (Paruro 277). Por supuesto su nombre no tiene que ver con que se cuiden animales peligrosos en el patio trasero. Era costumbre de la antigua Lima que cada cuadra tuviese un nombre distinto. A la cuadra 2 del actual Jirón Paruro, nadie me ha sabido decir porque, la bautizaron como Calle Tigre. El Centro Musical estuvo un tiempo paralizado por las obras de reconstrucción que hizo en el sector Susana Villarán. Pero ya desde febrero del 2012 nos anuncia su presidenta Eva Chávez que han vuelto a abrir.

Antes de ir al Tigre uno puede pasar por el Centro Musical Domingo Giuffra de La Victoria. Barrio obrero, formado por obreros de construcción civil. Identificado con la gente de color serio y por eso mismo con el Alianza Lima tenía a principios del siglo XX una panadería administrada por el italiano Giuffra. Quedaba en la esquina de 28 de julio con Manco Capac. En la trastienda se reunían futbolistas, músicos y vecinos a pasar buenas tardes. Cuando don Domingo falleció los parroquianos consideraron que no era suficiente motivo para dejarse de reunir. Entonces armaron un Centro Musical que lleva el nombre del panadero con fecha 5 de octubre como dia de Aniversario. Sus socios fundadores, son los Pinglistas Juan Alvarez Alarcón, (Hermano de José "Paquete" Moreno), Alfredo Leturia Almenara, Oscar Avilés Arcos, Alfredo "Chapita" Weston, entre otros. Ahora está funcionando en la Avenida Manco Capac 1537 bajo la presidencia de Aida Acosta. Abre los domingos en la tarde y la entrada cuesta S/5.

pepe villalobos. foto: la república

Un viejo criollo que vive en La Victoria es Pepe Villalobos Cavero. Gran músico y felizmente menos comprometido con Alan que su primo el Zambo Cavero. Pobre Zambo, no se dio cuenta que con García se le había caído la R de “Revolucionaria” al APRA. Y el latrocinio lo uso para justificarse. A Pepe nadie lo usa. Más bien él ha logrado hacerse dueño de todo el callejón en el que vivió toda su vida y convertir la primera casa en un espacio para la música criolla. Él componía casi todas las piezas que cantaba el primo así que en su casa se conservan. En algunos casos no sólo se conserva la pieza musical sino que la costumbre que le da origen. Es el caso del chinchivi (Negro se pone guarapo/ cuanto toma chinchivi/ negro se pone sabroso/ cuando toma chinchivi), un preparado alcohólico que hoy solo se vende en Canta 758, la casa de Pepe Villalobos, los sábados en la tarde.

el breña (foto: raisa ferrer)

Así como La Victoria a principios del siglo XX nace, al abrirse la Avenida Brasil, el distrito de Breña. Y por supuesto tiene, a 4 cuadras del Hospital del Niño, en Olmedo 452, su propio Centro Musical. Nuestros amigos acaban de sacar su primer CD. El 6 de marzo lo presentaron en la Derrama Magisterial, otro espacio que se presta mucho a presentaciones musicales criollas. Personas en quienes yo confío mucho me han hecho llegar críticas no del todo positivas. Me informan por ejemplo que Waldy Pedraza, uno de nuestros mejores músicos y expresidente del Club no fue incluido mientras que si lo fueron jóvenes que recién están empezando. 

De todos modos el Breña es uno de los espacios más importantes de reunión, a esa hora en que el viernes comienza a despedirse. Sus paredes nos cuentan toda la historia de nuestra cultura popular. Fue fundado un 15 de julio por lo que ese día hay muy buena serenata.

wendor salgado (foto: aquisitonomas.lamula.pe)

Antes de ir al Breña uno puede pasar por la Catedral del Criollismo, la casa de Wendor Salgado. Es una casa pequeña, apenas unos 5 metros, en el jirón Pariacoto, donde no se podría bailar y por lo tanto no es eso lo que lleva gente a la Catedral. Es más bien un espacio de conversación e historia. La mayoría de los asistentes son conocedores de nuestra tradición, en qué año se compuso este o aquel vals, quién fue el primero que lo canto, con qué motivo se escribió. En fin, uno debería ir con grabadora al sitio. Y como funciona en las tardes de viernes no interrumpe las celebraciones sea en el Breña, adonde se llega a pie o caminando, o en cualquier otro sitio. A diferencia de la Catedral católica en esta no se paga entrada. Pero si uno lleva alguna botella será bien compartida. 

luis caicai, histórico (aquisitonomas.lamula.pe)

Wendor es uno de los mejores guitarritas criollos, toco para los legendarios Augusto y Elías Ascuez. Pero podemos decir también que es un historiador, tiene importantes tomos con la historia de nuestras canciones y más de 500 discos. En este historiar lo acompañan quienes ya son historia como Luis Caicai con sus 84 años bien cumplidos o jóvenes que además de intérpretes son investigadores como Carlos Hidalgo y Fred Rhoner. 

rohner e hidalgo, con el maestro césar calderón (aquisitonomas.lamula.pe)

En verdad antes de reunirse en casa de Wendor lo hacían en un cuartito que les había cedido el Club Deportivo Vallejos. Ahí se reunían los miércoles y cada vez había más concurrencia. Por eso pasaron del cuartito al restaurante y de reunión de amigos se convirtió en espectáculo criollo. Nació sin querer otro Centro Musical, el Vallejos. En otro de esos barrios que son continuación del Cercado, en este caso continuación de Santa Beatriz, Lince: Avenida Militar 2325. Por eso el dato curioso de que es el único que se reúne los miércoles.

No son todos los Centros Musicales que hay en Lima. Son los que recomiendo porque algún buen momento pasé ahí. Si ven al documentalista pásenle las direcciones.


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Me sale espuma

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