Ha muerto don Oscar Aviles, uno de los pocos músicos criollos que pasó por el Conservatorio Nacional de Música, lo que le permitió “matar el tundete” al decir de Chabuca Granda. Uno de los pocos que fue homenajeado por el Congreso y por la Universidad, que le entregó un doctorado honoris causa. Pero también uno que convocó a poetas populares a que cantaran sus glorias. 

Fundó y dirigió Fiesta Criolla al lado de Humberto Cervantes, Panchito Jiménez y Arístides Ramírez. Cuando Nicomedes Santa Cruz se incorpora crea una cuarteta de presentación de Fiesta Criolla: “Sátiras de negra loca/ Callejón de un solo caño/ Lindos recuerdos de antaño/ que mi corazón evoca”. Después compuso una décima que comienza con la cuarteta:

“En su estilo jaranero  

cada tema es una joya

Viva Oscar Avilés

Y viva Fiesta Criolla”

Pero el profesor de don Nico, el patriarca de la música negra, don Porfirio Vásquez también dijo lo suyo. Se encuentran en el mismo hospital, por esas casualidades de la vida, y tratando de subirle el ánimo Avilés le regala una copla: “En un hospital de amores, / enfermos, convalecientes, / unos a otros se dicen / ¿cómo estás? ¿Cómo te sientes?”. Porfirio sonrió al verlo en su habitación y respondió: “Yo vi dos muertes peleando, / una abajo y otra encima. / A la muerte natural / con la muerte repentina”. Pero, antes de la muerte Porfirio le hace un homenaje poético: 

Cantaron una jarana

San Pedro dice ¿quién es?

Y el Padre eterno responde

¡Ese es Óscar Avilés!

Pepe Durand, escritor, folclorista e historiador peruano que, además de ser especialista en el Inca Garcilaso, investigó a fondo la música criolla y afroperuana plasmó muchas coplas dedicadas a artistas, entre ellas una a nuestro guitarrista mayor:

Nos mandan de cinco tres

según toque de campana.

Es que nos llama a jarana

el gran Óscar Avilés

No quiero quedarme atrás así que cometeré una copla para el 5 de abril:

Siempre fuiste un día hostil

En que algo se nos muere

La guitarra se conmueve

Porque hoy es 5 de abril