Entre la tristeza y la felicidad
Los niños de Gaza, la temprana muerte de Rafael Santa Cruz y, luego, el recuerdo de Chabuca con el libro de Ani Bustamante. Una semana entre la tristeza y la felicidad.
Esta semana he estado triste. He estado triste porque los niños de Gaza siguen muriendo. Y uno puede hacer tan poco en realidad. Apenas dedicarles una décima:
Por Abraham y por Raquel
Y por los niños de Gaza
El mundo entero rechaza
La agresión de Israel
Quiero cumplir el papel
De luchador por la paz
Y que no haya nunca más
Niños muertos o heridos
Ni con los seres queridos
Que mueran por el rapaz
He estado triste también por la muerte de un amigo, Rafael Santa Cruz. Músico, actor, educador y sobre todo un activista dentro de la comunidad afroperuana. Es el principal investigador del cajón. Sin embargo tengo una diferencia que paso a explicar.
Si la música es ritmo, el checo debe haber sido el primer instrumento creado por la imaginación peruana. Esa que tiene de inga y de mandinga. Resulta muy simple. Se trata simplemente de una calabaza. Muy tocado en Lambayeque para el baile tierra ha sido impulsado por nuestro querido Lucho Rocca, director del Museo de la Cultura Afroperuana de Zaña.
No coincido con Santa Cruz en cambio en la idea de que el cajón haya nacido directamente de los golpes rítmicos que se pueden dar a un cajón de embalaje. El agujero en el centro es fundamental para que los sonidos graves se produzcan al centro del instrumento y los agudos en el borde superior. Eso supuso un esfuerzo de imaginación que ese gran inventor que es Anónimo Popular realizó en algún momento. Ya pronto seguiremos conversando sobre el tema, cuando yo lo visite allá en la Uku Pacha.
La alegría me la dio Ani Bustamante con su libro, “Los sonidos de Eros, un recorrido por la obra de Chabuca Granda”. Ha sido un reencuentro con Chabuca. Coincido con la crítica que le hace Salazar Bondy en Lima la horrible. La arcadia colonial me disgusta. Pero hay varias cosas que reconocer. Una es que si alguna vez la ciudad cantada cayo en el culto a lo colonial fue por influencia de la ciudad letrada. La flor de la canela fue inspirada por un discurso de Porras sobre “El río, el puente y la alameda”. Por otro lado Salazar Bondy no escapó de lo colonial. Al declarar toda Lima como horrible y poner en el mismo saco a Pinglo, Pancho Fierro, Palma, la pintura cuzqueña y un largo etcétera popular estaba negando la heterogeneidad de la ciudad.
Por último reconocer también las varias Chabucas que hay en Chabuca. La que canta a lo colonial no es la misma que canta a Velasco en “Paso de vencedores”: “Soldado toma la luz del guerrillero/ Todo se llena de sol/ nuestro es el fuego”. Luego se desengaña de una revolución hecha por arriba y frente al propio general canta “El surco”: Ah, malhaya, la siembra se echó a perder/ Y el agua del arroyo se echó a correr/ Al lucero le gusta la claridad/ Y al agua del arroyo la libertad”
De todas ellas, mi Chabuca es la que le dedica diez canciones a Javier Heraud: Las Buenas Flores de Javier y después El Fusil del Poeta es una Rosa. Luego una canción que se llama "Silencio" para ser cantada; Una Canoa en Puerto Maldonado y otras:
Quién recogió mi camisa del agua
Labrada de patria, guerrilla y canoa
La agite muriendo a la orilla
De mi vida abierta en hogueras
Quien vino hasta el río para recogerla
Mi sangre antigua cuando me moría
Volvía tan dulce mientras se marchaba
Que olvide el recuerdo y la muerte
Olvide de donde venia
Tendí mi camisa a morir conmigo
Al recogerla con tu bayoneta
Ondeo en mi camisa tu bandera nueva
Y mi sangre antigua en el limo del río
Lavo la camisa, lavo la memoria
En una garganta de luz… en el agua
Y yo se soldado que usas mi camisa
Labrada de patria, guerrilla y canoa
Yo sigo viviendo dentro tu camisa
Vestido de limo debajo de un río
Hay quien dice que ese cambio se produjo por la influencia de César Calvo. Así una tremenda compositora quedaría convertida en una simple caja de recepción que se va acomodando según al escritor que reciba cada día. Me parece poco seria la idea. Además un tanto machista. Los hombres piensan, las mujeres producen. Quizá la influencia que si recibió fue la de los tiempos de un Perú cambiante. Quizá efectivamente era varias, algunos dicen que cada poeta son millones.
Gracias Ani por el libro.