Imagínese una de las avenidas más transitadas de Lima. Una avenida con una Universidad que tiene miles de estudiantes. Un colegio con centenares de niños. Muchas academias. Casas y edificios con mujeres y varones, niños y ancianos, perros y gatos. Imagínese que esa avenida está cerca del Estadio Nacional, cada fin de semana miles de hinchas pasan por ahí, ya sea con la entrada en mano, ya con una victoria o derrota en el alma. 

En esa avenida alguien pone un grifo, llamémoslo “Kikito”. Y, por supuesto, un alcalde lo cierra. Llamemos Alberto al alcalde. Pero, como el dueño de Kikito no es muy responsable lo deja simplemente, con el poco o mucho combustible que hay ahí. Pero llega otro alcalde, digamos que Luis, y en vez de cerrar el grifo se pone a taladrar la pista sin ninguna precaución.

Usted ya estará pensando que el riesgo de incendio es grande. Los incendios navideños de años pasados pueden quedar cortos frente al actual peligro. Dirá que felizmente es solo una imaginación. Pero no lo es. El grifo existe en la cuadra 8 de la Avenida 28 de Julio, frente a la UTP, al colegio San Andrés, al Edificio Jorge Chávez, a dos cuadras del Estadio Nacional. Y por supuesto Luis se apellida Castañeda. Y está haciendo un paso a desnivel sin mayores precauciones.

En la Declaración de Impacto Ambiental que presentó la Municipalidad de Lima se comprometieron a desactivar el grifo en la “etapa preliminar”, o sea antes del 1 de abril. Pero lo que sacaron en esa etapa fueron los monumentos a Pedro Huilca, José Carlos Mariátegui, Haya de la Torre. Del grifo no se acordaron hasta el 18 de junio en que presentaron un documento al Ministerio de Energía y Minas.

Pues bien, el Ministerio no tardó mucho en responder. Al “Plan de abandono” (así se llama el hecho de desmantelar una empresa que supone riesgo) le faltaba todo. De acuerdo al Informe 510-2015-MEM/DGAAE/DNAE/DGAE/NLC/DEO/IBA el documento municipal no tiene todo lo que debería tener:

1.- No ha presentado la Garantía de Seriedad de Cumplimiento.

2.- No presentó la descripción adecuada del Área de Influencia Directa e Indirecta del proyecto.

3.- No señaló los equipos móviles y maquinarias a ser utilizadas.

4.- No consideró los Estándares de Calidad Ambiental para suelo aprobados por el DS 002-2013-MINAM y DS 002-2014-MINAM.

5.- No precisó las condiciones de la zona respecto al cual se realizará el retiro de los tanques para garantizar la protección del entorno.

6.- No detalló los procedimientos a realizar para la restauración del área involucrada.

7.- No detalló los impactos ambientales, ni preciso la metodología de identificación y evaluación para determinar el impacto y formular las medidas de prevención y control que se aplicaran.

8.- No presentó las medidas de seguimiento o monitoreo apropiadas para las actividades contempladas.

9.- No cumplió con los lineamientos para la participación ciudadana.

10.- No detalló cual será el requerimiento de mano de obra calificada y no calificada.

La conclusión es muy simple. De hacer las cosas como la Municipalidad lo quiere el riesgo es grande. Le han dado plazo a la Municipalidad hasta el 20 de agosto para que regularice todo. Pero, don Luis no se quiere tomar ese trabajo, simplemente está manipulando el grifo al estilo Sinatra: “A mi manera”.

Por supuesto los vecinos ya están preparando acciones frente al Ministerio de Transportes y el de Energía y Minas para frenar esta irresponsabilidad.