Ayer, 25 de Diciembre, conocí un espacio de Lima que no había visto antes: Chumbibilcas.
Ustedes me dirán que Chumbivilcas es una provincia de Cuzco. Es la provincia donde el toreo es sin espadas, es un juego con el toro donde la única defensa es la capa y el único que puede salir herido o muerto es el torero. Le llaman juego y cuando tú juegas con un amigo no es que lo quieras matar.
Pero son miles de chumbivilcanos que viven en Lima. Han trasladado aquí sus distritos y sus organizaciones. Y encuentras aquí organizaciones como “Hijos de Quiñota” o “Hijos de Yawarmayo” y varios “hijos” más representando esos distritos. En algunos casos incluso indican no sólo su lugar de procedencia, sino su espacio de residencia en Lima “Hijos Conde Pulpera SJM”
En la misma maleta que traían sus distritos trasladaron sus wicchupas, grupos de bailarines que, moviendo los brazos como si fueran gallos que quieren volar, desfilan en las fiestas provincianas al son de las huaylias. Conocí a la Mensajerita, hermosa como toda chumbivilcana y con hermosa voz también. Su nombre se debe a que, como los juglares medievales, ella además de canciones llevaba recados en sus giras entre Chumbivilcas, Arequipa y Lima.

mensajeritade chumbivilcas, en su promocional de youtube
Los españoles trajeron el baile de salón, que se realiza en pareja. Una expresión nuestra es el huayno, pero es post hispánico. La huaylia, como todo baile campesino, es un desfile. Lo interesante es que los 25 de Diciembre la huaylia se realiza en la propia Plaza de Armas de Lima. Inmediatamente después del cambio de guardia palaciego la plaza deja de ser espacio oficial para ser tomada por el pueblo. Ellos con sus botas de montar o con sus mantones de manila, ellas con su ropa típica, demuestran que esa plaza no sólo le pertenece al poder. O quizá nos quieran mostrar que paralelo a ese poder de los de arriba hay otro escondido, que como río subterráneo puede emerger en cualquier momento. Por supuesto ningún candidato lo ve, la derecha y la izquierda estatales no tienen nada que hacer en este río.
La fecha, por supuesto, no es casual. Es un homenaje al Niño Jesús de Santo Tomas. Pero hay que recordar que se trata también del solsticio de verano. En la sierra peruana es el inicio de la temporada de lluvias, tan importante para la agricultura. Hay que festejarlo. Y es así como adoptamos la fecha cristiana a nuestras propias festividades. Mientras caminaba hacia la Plaza de Armas pude ver, en un garaje de la cuadra 4 de Azangaro, una fiesta apurimeña. Me llamó la atención los sombreros de los hombres con enormes plumas de pavo real. Sabe Dios cuantas fiestas más habrá habido ayer.
Quiero agradecer a Sergio que me invito a conocer este espacio de Lima, esta Lima provinciana que los criollos no conocemos. Al fin y al cabo Lima es la ciudad donde más se habla quechua hoy en el Perú. Cuzco es la ciudad donde se habla más inglés. Y aprovecho esta mención a Sergio para contar una anécdota. Mientras caminábamos por las calles del centro me contaba la costumbre del “robo” entre sus paisanos. Te roban un carnero y luego te invitan a comer. Es como un juego de prendas. Lo curioso fue que, cuando llegamos a Canto Grande, él mismo había sido robado. Se le había perdido el chullo y tenía que comprar una caja de cerveza para encontrarlo.
En Canto Grande se realizó el takanacuy. Es una pelea simbólica. El chumbivilcano es un pueblo de juegos rudos. Ya hable del toreo. Habría que mencionar también la batalla de Toctto. Los hombres de Chumbivilcas y Canas se hacen guerra durante un día del año para secuestrarse mutuamente sus mujeres. La costumbre ha quedado aunque ahora la mujer tiene capacidad de decisión. La idea es mostrar fuerza y habilidades. El takanacuy está en esa misma línea. Aunque ahora hay peleadores conocidos en su origen fue una forma de resolver conflictos interpersonales. Si yo me peleaba con alguien en cualquier mes del año tenía que esperar a Diciembre para usar puñetes y patadas. Y no golpearnos hasta morir. Simplemente hasta que alguno de los dos, dolido, quiera interrumpir la pelea. Normalmente no dura más de un par de minutos.

takanakuy en lima, en un registro del año 2010, tomado del flickr de vladimiro lopez
Valdelomar, iqueño pretencioso, dijo alguna vez que “El Perú es Lima”. Era una frase que mostraba el centralismo aristocrático, la negación de lo provinciano. Ahora podemos voltear la frase y decir “En Lima está todo el Perú” como afirmación de nuestra heterogeneidad. Es río existe y cuando menos se de cuenta inundará todo el país, el poder oficial dejará de serlo y todos viviremos en fiesta.
[Imagen de cabecera: Pasacalle El Niño Jesús de Santo Tomas en Lima, tomada del blog yochumbivilcas.wordpress.com]
[Imagen del Takanakuy: Takanakuy - 28 de Julio local cusipampa - lima, del flickr de vladimiro lopez]