Uno de los defectos del Perú es que hemos tenido muchos caudillos y pocos políticos. Leguía, Odría, Fujimori, crearon partidos en torno a sus personas, pero no dejaron ninguna doctrina. Hubo dos notorias excepciones: Mariátegui y Haya de la Torre. No es raro que tras la figura del primero se agrupen hoy varios partidos, en general toda la izquierda. Tampoco es raro que el APRA sea hoy el partido con más trayectoria histórica. Pero ¿qué relación tienen Haya y Mariátegui con Cervantes, el creador de la novela hispana, el autor más popular de las letras en nuestro idioma? Es cierto que Vallejo lo cita en sus poemas a España: “Mi reino es de este mundo, pero también del otro”. Pero ¿tendrán algo más en común Vallejo y Cervantes?

El histórico líder sindical aprista Luis Negreiros Criado y el también sindicalista, pero comunista, Pedro Huilca, victima del terrorismo de estado ¿se habrán conocido? Es muy posible. Pero, tantos años después de muertos los dos ¿se puede hablar de qué aún los espera un destino parecido? Se supone que una vez muertos deberían cesar las persecuciones y permitir a sus discípulos el recuerdo, las celebraciones. Hablar del “destino” de quienes ya no están entre nosotros es un tanto contradictorio.

Pero América es el espacio del realismo mágico. Y la de Castañeda, alcalde de Lima, es magia negra. Ha decidido acabar con la memoria de todos ellos: Mariátegui, Haya, Cervantes, Huilca, Negreiros, Vallejo tienen en común que serán victimas de la política culturicida de la Municipalidad Metropolitana de Lima. Sus monumentos ya no estarán más en la Avenida 28 de Julio. A cambio de eso podrán aguitas de colores como las que afean el Parque de la Reserva.

Por supuesto que esto ha suscitado la indignación de los vecinos. Hace ya un año que vienen luchando contra la obra y han logrado varias paralizaciones. La última ya viene durando más de 4 meses. La Municipalidad ha tenido que presentar un proyecto tras otro al Ministerio de Transportes. El más reciente ha merecido 51 observaciones del MTC y 17 más de los vecinos. A sabiendas de que no contaban con apoyo en el vecindario han hecho encuestas a personas que viven bien lejos de ahí como se ve en la foto:

La familia Huilca también ha reclamado. Flor, la hija del dirigente de Construcción Civil ha dicho: 

“Veo con preocupación que en estos planos no se ven los espacios para que sean devueltos los monumentos que estaban ubicados en 28 de Julio, entre ellos el de Pedro Huilca. La Municipalidad de Lima tiene que dar una explicación al respecto, hay un compromiso firmado para reubicarlo en el mismo lugar, una vez que concluyan las obras. Como familiares exigimos claridad, y como ciudadanos, transparencia en el manejo de la ciudad. No se conoce hasta ahora cómo será este parque ni qué pasará con los monumentos que tienen un enorme significado para los vecinos de Lima y perennizan la memoria de peruanos que han contribuido al engrandecimiento del país”.

Estamos a la espera de que los sindicatos y partidos que se reclaman de Mariátegui y Haya de la Torre, los escritores que siguen la línea de Cervantes y Vallejo, los ciudadanos en general salgan a defender los monumentos. Hay que pararle la mano a Castañeda. Basta ya de tanta destrucción.

Estos son los planos que muestran como quedará la plaza:

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