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Cien años de la masacre de Huacho

La primera movilización de mujeres, fuertemente reprimida

Publicado: 2017-06-23


En realidad la cosa comenzó antes. El 28 de agosto de 1916 se lleva cabo la huelga de trabajadores agrícolas. Así como no hay distingos en el trabajo explotado tampoco los hay en la protesta. Hombres y mujeres salen a la protesta, con notoria influencia de los anarcosindicalistas. Si bien ellas tienen un papel importante en la olla común no son solo mujeres de cocina, se les ve hombro a hombro con sus compañeros.

El 2 de septiembre hay un enfrentamiento con la policía con el saldo de dos muertos: Cayetano Romero, Ernesto Villanueva. Entonces el prefecto decide acceder a las peticiones. Se levanta la huelga. Pero los hacendados no acatan los acuerdos. Las luchas tienen que seguir.

Los enfrentamientos de 1916 eran solo el preludio. La pelea continúa en junio del siguiente año, 2017. Pero ahora se extiende a sectores no agrícolas. En especial a la mujer. Dos lideresas: Irene Salvador y Manuela Chaflojo, logran articular un fuerte contingente femenino no sólo con las mujeres agrícolas sino con otras más, entre ellas las vendedoras del mercado. El 11 de junio, su primera intervención fue llevar a cabo el acuerdo tomado en asamblea general de jornaleros una noche anterior, de suspender e impedir el abastecimiento del mercado, por tiempo indefinido, dejando en jaque, tanto autoridades como hacendados.

La siguiente acción de lucha fue tomada el 14 de junio. Ahí se desarrolló la quizá haya sido la primera acción de masas de mujeres. Una marcha hacia la prefectura en la que ya no sólo están las mujeres agrarias y de mercados. Ahora se incorporan también las escolares. Como diría alguien “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica” (Salvador Allende).

Es en esas circunstancias donde se produce la masacre de Huacho. Los gendarmes esperan a las mujeres en el cruce de las calles Cocharcas y Malambo (hoy Mariscal Castilla y 28 de julio) y las embisten con bayonetas. Fue una verdadera masacre. Según el gobierno fueron 8 muertas y 5 heridas, pero según la prensa de la época eran incontables. Entre ellas Irene Salvador (asesinada por bayoneta), y Manuela Chaflojo (embarazada), entre otras/os luchadoras/es. El prefecto y subprefecto no se contentarían con su masacre.

El gobierno estaba dispuesto a terminar con el movimiento de mujeres. No solo las reprimen a ellas sino a sus familiares por el delito de velar a los asesinados. La orden es que los entierros se realicen con la presencia de la familia directa y nada más. Se reprime incluso a los que usan un listón negro. Recién el 7 de julio se puede hacer una misa de honras. Y sin embargo la semilla estaba sembrada. De ella nace el “Centro Femenino Unión y Libertad”, una organización de luchadoras.

Hoy está naciendo una nueva izquierda en el Perú. Una izquierda de combate que busca sus raíces. Una izquierda en la que, como hace 100 años, la mujer tiene un rol importante. No es raro entonces que se saque del olvido la masacre de Huacho y se le rinda homenaje. En Huacho la reunión fue en la misma esquina de la masacre el 11 de junio. En Lima será mañana 24 en el local de FENUTSSA (Jr. Huantar N° 17, entre Jr. Zorritos y Jr. Pomabamba, Breña). Abisa a los compañeros, con esa b de buitre, diría Vallejo.

Fecha: Sábado 24 de junio del 2017

Hora: de 2:00 a 10:00 pm.

Local: FENUTSSA (Jr. Huantar N° 17, entre Jr. Zorritos y Jr. Pomabamba, Breña)


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