Por Decreto del Presidente José Balta, de fecha de Agosto de 1869, se ordenó la construcción del Palacio de la Exposición con el objeto de hacer una exhibición de los productos naturales del país. Mediante Resolución Suprema del 07 de Octubre de 1869 se eligió aprobó el emplazamiento para las diversas construcciones.  

Se adquirieron tierras del fundo San Martín, huerta Matamandinga y parcelas del fundo Santa Beatriz para formar los parques de la Exposición. El proyecto comprendía la edificación del Palacio de la Exposición con sus dependencias auxiliares la creación de jardines arboledas.

El edificio del Palacio fue ubicado dentro de los jardines construido bajo la dirección de don Manuel Atanasio Fuente. Es una de las facetas poco conocidas del célebre cultor de la sátira política de entonces. El edificio quedó terminado en 1871 fue inaugurado en Julio de 1872. Con esta inauguración se cerraron las celebraciones del medio siglo de la independencia nacional.

Es uno de los ejemplos más bellos de la arquitectura ecléctica limeña. Se trata de un edificio precursor en América Latina, pues es una de las más tempranas e importantes obras hechas con la nueva técnica de construcción en fierro. Proyectado en el estilo neo-renacentista, su diseño y construcción se deben al arquitecto italiano Antonio Leonardi. La fabricación de las columnas, hechas en fierro e importadas desde Europa, es atribuida a la casa Eiffel. Rodeado por estatuas, jardines y un zoológico, el Palacio fue el corazón de uno de los proyectos urbanos más importantes del siglo XIX, siguiendo el ejemplo de las exposiciones universales europeas.

EL DERECHO A LA IDENTIDAD CULTURAL

El término “identidad” expresa una noción lógica que supone que uno es igual a sí mismo. Existe la identidad personal y la social. En ambas están presentes una serie de factores como el nombre, la imagen, los antepasados. En términos sociales esto se refiere a un cierto pasado histórico del que forma parte ineludible el cincuentenario de la Independencia. Por otro lado, como bien señala Carlos Fernández Sessarego la identidad tiene un sentido dinámico dado por los procesos autocreativos de acción cultural y una cierta concepción del mundo que, en todo caso, no nace de la nada sino que está marcada por ese pasado histórico al que le da continuidad. Como bien establece el Magister Gorki Gonzales Mantilla esta perspectiva tiene un perfil institucionalizado en el ámbito jurídico. Se traduce en el hecho –a la vez individual y social- a que se nos presente tal como somos, sin alterar o distorsionar nuestra esencia.

Por otro lado el término “cultura” se refiere al conjunto de creaciones, instituciones y comportamientos del ser humano. En este conjunto hay que considerar las instituciones que hacen posible la vida en común y que nos permiten pensarnos a todos nosotros como miembros de una misma comunidad. El que todos los peruanos –más allá de nuestras diferencias políticas, religiosas o idiomáticas- nos imaginemos como miembros de un mismo país está signado porque compartimos un devenir histórico del que la Guerra de la Independencia forma parte fundamental. José Obieta Chalbud ha señalado a este respecto que son parte del acervo cultural “las tradiciones y recuerdos históricos que vinculan al grupo con su pasado, a las creencias religiosas, así como a la mentalidad colectiva que brota de estos rasgos compartidos”.

EL NOMBRE DEL PARQUE COMO PARTE DE NUESTRA IDENTIDAD

Lo que vincula el Parque de la Exposición a una determinada historia está dado por el conjunto de monumentos que lo conforman pero también por el nombre del mismo que se refiere a las celebraciones de los 50 años de vida independiente. Así pues no se trata de hacer un nuevo parque que respete determinadas características propias del Centro Histórico sino de mantener tanto el nombre como las particularidades actuales. Cualquier violación de las mismas es un atentado contra la historia. Más todavía si responde a intereses personales o grupales de una fracción que se quiere imponer sobre el conjunto de la Nación Peruana.

Hay 2 formas de destruir la historia o la memoria, la primera demoliendo los monumentos y la segunda cambiándoles el nombre. Así estos queden intactos. Borrar nombres es lo que hacían los faraones y los emperadores romanos con sus rivales. En nuestro caso contra los propios símbolos de nuestra historia reconocida. Y además el parque de la exposición tiene un largo historial de demoliciones: tres arcos, traslado de monumentos, mobiliario original etc. A esto se suma esto último que desnaturaliza aun mas su esencia histórica.

Castañeda ya cambió el nombre al Parque de la Reserva, espacio importante en la resistencia limeña contra la invasión chilena. Si seguimos así Lima quedará sin historia

BIBLIOGRAFIA

FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Nuevas tendencias en el derecho de las personas. Lima: Universidad de Lima, 1990.

DE OBIETA CHALBAUD. José. El derecho humano a la autodetermmación de los pueblos Madrid: Editorial Tecnos. 1985

GONZALES MANTILLA, Gorki. “Identidad cultural y paradigma constitucional. Reflexiones a propósito del reconocimiento del derecho a la identidad cultural y étnica en la constitución de 1993” ponencia presentada por el autor a la reunión convocada por el grupo Derecho y Sociedad del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales –CLACSO- del 5 al7 de enero de 1994