La canción tiene su ruta
Querrán callarnos y no podrán callarnos. La cultura es un territorio donde ni los virus más potentes entran. El criollismo ha tenido demasiados avatares. La presencia de otras músicas, algunas de ellas (como las rancheras) con el apoyo de películas. Este último año la pandemia. Y sin embargo vuelve más fortificada que nunca ¿Dije vuelve? En algunos sitios nunca se fue, por ejemplo La Catedral del Criollismo se mantuvo funcionando por la vía virtual.
Este año la Municipalidad de Lima nos ha concentrado a los criollos en dos actividades importantes. Una es un tanto cerrada, aunque la verdad es que concentra a más de 70 personas: la elaboración del expediente que permitirá que esta practica cultural sea considerada patrimonio cultural de la nación. La otra, abierta a todo el mundo, es el diseño de lo que ellos llaman "Constelación Criolla":
La "Constelación Criolla" nace del diseño de una Ruta Criolla para la ciudad de Lima, que consiste en visitar un conjunto de barrios del centro de la ciudad, donde ocurrieron -y ocurren aún- las famosas jaranas criollas, acompañadas siempre de una gastronomía particular, y que permite conocer casonas, quintas, callejones y plazuelas relacionadas con la vida de los principales compositores e interpretes de la música criolla
En realidad cuando la Municipalidad habla del centro de la ciudad no sólo se refiere al Cercado. Es un conjunto de barrios y distritos que están en verdad alrededor del damero de Pizarro, y que desde siempre congregaron a los sectores populares de Lima: Rimac, Monserrate y Barrios Altos. A ellos se suman, ya entrado el siglo XX, La Victoria, barrio de los obreros de construcción civil, identificado con los negros y por tanto con Alianza Lima y Lince, más ligado a la clase media.
Antes de La Victoria fue Malambo el sitio donde se agrupaban los negros. Fue el sitio de los Áscuez y los Sancho Dávila en tiempos de la Guardia Vieja y por lo mismo de uno de los primeros centros musicales: el Bartola Sancho Dávila. Más tarde sería el hogar de Manuel Acosta Ojeda, compositor de "Canción de fe" y otros textos de relieve. Algo en lo que he insistido varias veces: si la generación del 50 fue la que redescubrió a Vallejo, como bien contaba Washington Delgado, el que mejor lo entendió fue Acosta Ojeda. Ese Dios humanizado de "Canción de fe" proviene directamente de Vallejo.
Monserrate es un barrio de migrantes. Es el barrio donde Laureano Martínez Smart ideo "El provinciano". Claro, ahí estaba la Estación de Segunda del ferrocarril. Si de Desamparados partían los limeños que querían hacer turismo a la Estación de Segunda llegaban los andinos que venían a forjarse un mejor futuro a la capital obrera. Y ahí, entre obreros, nacen muchos de los Centros Musicales que se mantienen hasta hoy. El Pedro Bocanegra quizá el más importante. Diana Guerra ha hecho una importante investigación sobre La Jarana Criolla en Monserrate que vale la pena revisar con cuidado. Uno de los datos que nos recuerda es que de El Sentir de los Barrios partió la carroza fúnebre de Lucha Reyes en 1973.
Los Barrios Altos es un espacio criollo como no hay otro. Baste decir que ahí nació Felipe Pinglo y Pablo Casas Padilla. Se le llama así porque, efectivamente, está en pendiente con respecto al centro de la ciudad. Vale la pena recorrer las quintas, callejones y plazuelas del lugar. Todos emblemáticos de nuestra cultura popular. El Centro Musical Barrios Altos es uno de los activos aún. No podemos dejar de mencionar una de las fiestas religiosas
Cuando, a principios del siglo pasado, se abre la Avenida Alfonso Ugarte, comienza a poblarse el lado que quedaba más allá de las murallas coloniales. Así nace Breña. Ahí quedan dos Centros Musicales que son de primera importancia. El Centro Social Cultural Musical Breña tiene en sus paredes toda la historia de la canción criolla. Son 157 fotografías de autores, compositores y cantantes. Curiosamente han incluido una foto de Vallejo ¿será por la influencia que tuvo sobre Acosta Ojeda? En él se desarrollaron las mejores jaranas de antes de la pandemia y está comenzando a abrir poco a poco. El que nunca cerró desde hace 17 años es La Catedral del Criollismo, como no es un espacio comercial ni cobra entrada, es más bien una reunión de amigos entendidos en el quehacer criollo, nos hemos podido reunir por la vía virtual durante este periodo. Fue un gusto celebrar los 17 años comprobando que el virus no ha afectado a nadie.
Pero donde nace La Catedral no es precisamente en Breña sino en Lince, en el Centro Social Deportivo J. R. Vallejos Bozo. Ahí se hacían jaranas desde 1946 y es un espacio que queda aún vivo. También está en Lince la casa de Pepé Villalobos, Nacido en los Barrios Altos, vivió mucho tiempo en La Victoria y ahora en Lince es autor de muchas de las piezas de ritmo negro que cantaba su primo el Zambo Cavero. Otro sitio emblemático es Las López donde Adela e Isabel López no solo acogen a los amantes de nuestra canción sino que ellas mismas son finas cantantes.
Por último pero no menos importante La Victoria. En los viejos tiempos músicos, futbolistas y otros personajes de la cultura popular se reunían en la trastienda de una bodega, la de Domingo Giuffra (tiempos en que los italianos eran los únicos que hacían pan). Cuando don Domingo fallece las ganas de reunirse ya estaban instaladas. Así que no quedaba otro camino que crear un Centro Musical. Es un ambiente familiar, de mucha confianza, como en los tiempos del italiano. Una pena que ya no queden La Valentina y el Centro Musical Victoria. Este último ganador del festival "Criollos de Oro" de 1979 con la zarzuela criolla "Cuadro Negro" interpretada por el elenco del Centro bajo la voz central de Carmen Aguilar, "Pamela".